Una del pueblo, para el pueblo

Por la vida, la paz y la democracia

Por: Ginna Pulido

El 6 de Marzo visibilizó a las víctimas que por décadas habían sido silenciadas por el Estado y sus instituciones. Pese a no haber tenido gran publicidad y respaldo de los medios masivos fue un acto multitudinario. En 24 ciudades de Colombia y 78 ciudades del mundo se organizaron marchas, concentraciones y otros actos que dieron un homenaje mundial a las víctimas del conflicto armado, el reconocimiento de las víctimas de crímenes de Estado y las víctimas de los Paramilitares en nuestro país, el compromiso de un debate nacional e internacional sobre la verdad, justicia, reparación, no olvido y no repetición, el acuerdo humanitario y una solución negociada al conflicto armado en Colombia.

Y fue un hermoso e inolvidable 6 de Marzo cuando el pueblo colombiano salió a las calles a exigir sus derechos, a visibilizar a sus víctimas, a recuperar la memoria. Y alguien en la multitud enunciaba Masacre de Mapiripan y la multitud enardecida respondía ¡presente, presente, presente!, entre los coros también se recordaba con dolor otras masacres: Las Delicias, Naya, Nilo, Trujillo, La Gabarra, Sur de Bolívar. Se recordaba a Nicolas Neira estudiante de 15 años asesinado brutalmente por el ESMAD un primero de mayo, Héctor Abad Gómez, Guillermo Cano, Jesús Umaña Mendoza, Jesús María Valle, Jaime Garzón, los investigadores del CINEP Mario Calderón y su esposa Elsa Alvarado, los falsos positivos, los cientos de comunicadores y periodistas torturados, perseguidos y asesinados, las más de 3000 fosas comunes, 2550 sindicalistas y 1700 indígenas asesinados, los miles de colombianos sometidos a tortura incluidas las víctimas de militares en la retoma del palacio de justicia y otras masacres del ejercito y otras fuerzas militares, los más de 4 millones de desplazados. Presentes estaban también los casi 5000 miembros de la Unión Patriótica asesinados, los perseguidos hoy en exilio, presente estaba Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo, Manuel Cepeda padre de Iván Cepeda vocero del Movimiento de Víctimas de crímenes de Estado y del homenaje en visibilización de las víctimas, quien ha dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos.

El homenaje no contó con el apoyo de los medios masivos, porque no tuvo tampoco respaldo del gobierno colombiano; si mucho en los últimos días se hizo el anuncio de la marcha por todas las víctimas, pero se desconocía totalmente su origen, pues nace éste del dolor de las víctimas y sus familiares, es iniciativa de el Movimiento de crímenes de Estado quien organiza cada año un Encuentro Nacional de Víctimas en donde buscan visibilizar ese dolor que ha sido desconocido y silenciado por el Estado y sus instituciones. No resulta muy bueno para un país que se declara democrático tener víctimas de sus mismos brazos de fuerza militar ó crímenes en conjunto con grupos ilegales Paramilitares. Fue así como se tildó al homenaje como una marcha patrocinada por guerrilleros así lo manifestó el señor José Obdulio Gaviria consejero presidencial, la afirmación del funcionario respaldó la de muchos otros colombianos que se referían a ésta como una contra marcha a favor de las FARC, se dijo también que los organizadores y colaboradores recibían sueldo y financiación de el presidente Chávez y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Pero pese a un mes de desacreditaciones, injurias, amenazas a organizadores y colaboradores, el homenaje a las víctimas del paramilitarismo y los crímenes de Estado fue una realidad el MOVICE (Movimiento de víctimas de crímenes de Estado) pidió a los diferentes sectores de víctimas unirse y fue así como en Paris, Washington, Bogotá y otras ciudades salieron a exigir un acuerdo humanitario, una salida negociada al conflicto armado en nuestro país, el homenaje se acompaño de comparsas, miles y miles de imágenes de nuestras víctimas , recordamos con dolor a los desaparecidos, los asesinados, los torturados, los perseguidos, los exiliados, las fosas comunes, los secuestrados. Pedimos justicia, verdad, reparación integral, no olvido y no repetición. Y fue realmente hermoso.

En un colegio los estudiantes desde las ventanas sacaron una cartelera que decía “ No más Paracos” , los trabajadores que reparaban un edificio pintaron en un plástico “sindicons presente”. Con el dolor de nuestras víctimas y de una guerra de tantas décadas se marchaba y se coreaba. Hacían presencia los estudiantes de la Universidad Nacional, Pedagógica, Distrital, Javeriana, Autónoma, Santo Tomás, El Sena. Miles de estudiantes y profesores recordaban a sus compañeros desaparecidos y asesinados Oscar Salas, Katerine Soto, Julian Andrés Hurtado, Jaime Alfonso Acosta Campo, Miguel Macías, miles y miles de estudiantes y profesores víctimas de la fuerza militar y paramilitar de Colombia.

Se organizaron marchas, concentraciones y otros eventos en 24 ciudades de Colombia y 78 ciudades del mundo. El profesor Moncayo y las organizaciones de desplazados se unieron para salir desde Flandes el 4 de Marzo en una caminata hasta Bogotá que se uniría con el homenaje del 6 y se recibió apoyo de ASFAMIPAZ, MOVICE, REINICIAR, Movimiento Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad, Familiares de los Desaparecidos del Palacio de Justicia, Fundación “Manuel Cepeda Vargas”, Víctimas y sobrevivientes de la Unión Patriótica y del Partido Comunista Colombiano, Pueblo Kankuamo Desplazado en Bogotá, Asociación Regional de Víctimas de la Violencia del Terrorismo de Estado en el Magdalena Medio, Comunidad de Ullucos del Resguardo Indígena de San Francisco Cauca, Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”, Fundación Afro y Cultura “La Esperanza”, Fundación Cese el Fuego, Resguardo Indígena Emberá, CUT , INDEPAZ, REDEPAZ, MEDIOS PARA LA PAZ, FECODE, CUT,PDA, Comites de Ingrid Betancourt, Movimiento de Trabajadores Rurales de Brasil, Madres de la plaza de Mayo ,Federación Internacional de Derechos humanos, Comité representante de los estudiantes de la Universidad Nacional, CODHES, Procuraduría general de la nación , gobernaciones entre muchas otras organizaciones, fundaciones, partidos políticos, sindicatos e intelectuales.

Hoy dos semanas después del homenaje del 6 de Marzo, dos semanas después de manifestarnos por la vida, por la paz y por la democracia nos encontramos con 7 líderes organizadores del homenaje, defensores de los derechos humanos asesinados, dos atentados fallidos, más de 30 amenazas directas sólo en Bogotá, muchos de los organizadores y colaboradores viven en la incertidumbre porque sus organizaciones y fundaciones como REINICIAR, Asomujer, CUT, MOVICE, ONIC, CODHES, entre otras fueron también amenazadas a muerte por las Águilas Negras a quienes se les ha conocido como fuerzas paramilitares emergentes lo cual han negado rotundamente en su más reciente comunicado, reiterando que este grupo armado ha continuado y retomado su lucha con apoyo y tolerancia del Estado y la ciudadanía.

La denuncia de estas amenazas se realizó el pasado Viernes 14 de febrero en horas de la mañana mediante una rueda de prensa que dirigió Iván Cepeda y a la cual asistieron varios de los amenazados entre los cuales se encontraba Diana Gómez hija del ex asesor de Piedad Córdoba secuestrado y asesinado hace algunos años por grupos paramilitares. Una vez más se comprueba en Colombia que el pensar es un pecado que se paga con la vida, sin embargo y pese a tantas amenazas y violaciones a los derechos humanos seguiremos trabajando por la construcción de una Colombia verdaderamente pluralista, tolerante, en la que los principios y derechos de la Constitución Política sean cumplidos y respetados por el Estado, sus instituciones, funcionarios y cada ciudadano colombiano. El homenaje del 6 de Marzo además de visibilizar a las víctimas y abrir el IV Encuentro Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, también permitió fortalecer una esfera deliberativa del compromiso de acción que tenemos como seres humanos y ciudadanos en la Crisis humanitaria; el acuerdo humanitario; la verdad, justicia, la reparación integral, el no olvido y no repetición; la construcción de democracia y la resolución del conflicto armado en Colombia.

Ginna Pulido. Bogotá. Colombia

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